Las hipotecas en España
Si quiere comprar una propiedad en España pero no dispone de los fondos necesarios o prefiere no comprometer sus reservas monetarias, la solución puede ser obtener financiación de una entidad de crédito.
Antes de elegir qué tipo de hipoteca necesita y en qué entidad solicitarla, debe saber que en España existen hipotecas con interés fijo o variable, hipotecas con carencia con las que, durante un tiempo, sólo se abonan intereses pero no se amortiza capital, hipotecas flexibles y rígidas, etc. En función de su capacidad de endeudamiento y sus necesidades, le convendrá recurrir a unas u otras.
La mayoría de las hipotecas que se firman en España son de interés variable, con el EURIBOR como índice de referencia, que indica el tipo de interés promedio al que las entidades financieras europeas se prestan dinero entre sí. Al Euribor se le añade un diferencial que suele oscilar entre el 1% y el 4%. La revisión de las cuotas del préstamo se efectúa normalmente con carácter anual y su importe subirá o bajará dependiendo de la evolución del Euribor. Las hipotecas con interés fijo suelen tener un interés superior al variable. Su principal ventaja es que no fluctúan con el mercado.
Para que la entidad de crédito apruebe su hipoteca debe acreditar documentalmente que es capaz de hacer frente a los pagos mensuales. En general, el banco espera que sus gastos financieros globales no excedan de un cierto porcentaje de sus ingresos netos. El importe del préstamo dependerá en último extremo de la tasación de la propiedad que realice el propio banco. Aunque durante algunos momentos del boom inmobiliario los bancos llegaron a prestar el 100% del valor de tasación, esas prácticas han pasado a la historia y actualmente los bancos no suelen prestar más de un 80% a residentes y rara vez más de un 70% a ciudadanos no residentes en España. El plazo de amortización dependerá casi exclusivamente de la edad de los solicitantes, si bien algunas entidades tienen políticas de máximos al respecto. Normalmente oscila entre los 10 y los 25 años para ciudadanos no residentes.
En Vicente & Otaolaurruchi podemos negociar en su nombre ante las distintas entidades de crédito la concesión de un préstamo hipotecario con las mejores condiciones que se oferten en el mercado.