Nuestra filosofía
Para todos y cada uno de los integrantes de Vicente & Otaolaurruchi el cliente es lo primero. En torno a ese aforismo organizamos nuestro trabajo. Creemos que la relación abogado-cliente debe ser estrecha y directa. Conocemos a nuestros clientes y ellos conocen muy bien al abogado que los representa, siempre el mismo, lo que genera confianza y garantiza la rapidez y la eficacia que los clientes buscan y merecen.
Nos comprometemos a mantener al cliente puntualmente informado del estado de su expediente y nos esforzamos por responder a sus comunicaciones en un plazo máximo de 48 horas.
En Vicente & Otaolaurruchi no cobramos por hora ni por unidades de tiempo. No cobramos por descolgar el teléfono, enviar un mensaje o escribir una carta. No cobramos por asistir a reuniones fuera del despacho, ni por visitas a organismos locales. Y, por supuesto, no le cobraremos cuando venga a vernos y se tome un café con nosotros mientras nos explica su caso. En Vicente & Otaolaurruchi valoramos el servicio que prestamos exactamente igual a como lo haría usted, es decir, como un todo. Por eso nuestros honorarios se fijan a la hora de hacer el encargo, porque nadie quiere sorpresas desagradables al final del camino y porque nosotros disfrutamos de lo que hacemos. No nos preocupa el tiempo invertido sino la consecución del objetivo. Sólo así se logra que el cliente quede satisfecho y nos premie con su confianza en el futuro.